Si ya has leído antes en mi blog, sabes que me gusta mucho contarles de dónde vienen las palabras etimológicamente y esta no será la excepción. Biodiversidad viene del griego bíos, bíu que quiere decir vida y del latín diversĭtas, -ātis, variedad. Es decir variedad o diversidad de vida o, también, sinónimo de diversidad biológica.
Cuando hablamos de vida entonces nos estamos refiriendo a plantas, animales, hongos, y hasta seres diminutos que no alcanzan a divisar nuestros ojos como microorganismos. Hablamos de todas aquellas formas de vida no humanas y… humanas.
Nosotros también somos parte de la biodiversidad y por eso es tan importante conocer aquella que nos rodea y cómo son nuestras interacciones en esta casa común que habitamos y que llamamos planeta tierra. Las diversas formas de vida con las que cohabitamos, nos ofrecen mucho más de lo que nosotros les podemos brindar.
Esos servicios ecosistémicos nos permiten estar vivos y satisfacer necesidades básicas y otras no tan básicas.
- Alimento, gracias a las plantas y a los polinizadores,
- Refugio y abrigo, gracias a los materiales, sustratos y minerales,
- Agua, un recurso indispensable para la vida misma,
- Y todos aquellos servicios culturales que nos generan sensaciones de bienestar cuando queremos desconectarnos del mundo digital y del estres cotidiano para sumergirnos y conectarnos con el canto de las aves, el sonido del mar, poner los pies en el pasto, caminar en la arena o simplemente recostarse en un árbol y tomar un mate, comer un helado o hacer un picnic.
Sin embargo la biodiversidad cada vez se ve amenazada por un devenir de acciones propias de nuestra forma de vida. la contaminación de los ríos, lagos y lagunas, la disposición inadecuada de residuos, el consumo excesivo de plásticos, el uso masivo de autos, y muchas otras acciones que podría seguir mencionando. Todas ellas constituyen un gran riesgo para la vida misma.
¿Entonces todo está perdido? No, no todo está perdido pero sí es importante saber que estamos con el tiempo justo para actuar y cambiar desde nuestro lugar, por eso hoy quiero invitarl@s a conocer la biodiversidad que los rodea, replantearnos y pensarnos como consumidores de esos servicios que nos brinda la biodiversidad. A cuestionarnos nuestra manera de vivir con los demás y a construir cambios significativos a corto plazo.
Alguna vez pensaste ¿cuánta agua llevas puesta?